Los 'Reyes' de las motos

Una solidaria ruta motera entre Irun y Donostia recogió ayer 300 juguetes para los niños más necesitados

La tercera edición del 'Toy Run Euskadi' congregó a un centenar de moteros



La ilusión también va por la carretera. Una ruidosa cabalgata solidaria tomó ayer la delantera a los Magos de Oriente y recorrió la ruta que une Irun y Donostia con el objetivo de recoger juguetes para entregarlos a los niños más necesitados. Donde debía haber camellos, se movían Harleys, Hondas, Suzukis...; en lugar de coronas, cascos en la cabeza. «Hay que ir seguros».
Convocados por la iniciativa Toy Run Euskadi -que desde hace 30 años se realiza en fechas navideñas en países como Inglaterra, Escocia, Australia o Estados Unidos-, un centenar de moteros guipuzcoanos se citó en Irun para «conjugar su afición a las motos con el fin solidario» de llevar juguetes «nuevos y usados» en las alforjas. Reyes de las motos por un día, todos ellos trasladaron cerca de 300 unidades hasta las dependencias de Cruz Roja en San Sebastián, que se ocupará luego de darles un buen fin.
Con la de ayer se cumple la tercera edición del Toy Run Euskadi, que con el tiempo va ganando en juguetes y adeptos. La idea partió del irundarra Javi Sánchez y de su amigo, el escocés Ewen Fortune. «Me contó que en su país se hacía cada año una iniciativa así y me animó a que la pusiéramos en marcha en Euskadi», explica Sánchez. Tras un primer año «con poco eco», la «estrecha colaboración» con el club motero Megas Gipuzkoa, fue el espaldarazo definitivo el año pasado. Ayer, decenas de aficionados secundaron el llamamiento. «Nuestra filosofía es disfrutar de la moto de forma tranquila. Si además podemos juntarnos y hacer feliz a los niños con un juguete, mucho mejor», explica Manu Muñoz, presidente del Megas Gipuzkoa, a quien ayer acompañaba de paquete en su Honda CBR su hijo Jon, de 7 años.
Alforjas llenas
Los moteros fueron, además de solidarios, de lo más generosos. Ainara y Chema, una pareja donostiarra que monta una admirada BMW K1200 LT, llevaban las alforjas de la moto llenas de juguetes nuevos: «Un oso, un camión, un juego de plastilina, un puzle, una caja de coches, tres dinosaurios... Es algo muy bonito y una forma de unir nuestra afición a la moto con un gesto solidario», comentaba Ainara. Muy cerca de ellos, Andoni, un donostiarra de 36 años, aseguraba un enorme paquete en su Suzuki Bandit: «Me enteré de la convocatoria en el foro de internet del club Megas y he comprado un quad de juguete», contaba. Este año los Reyes se han adelantado por carretera.