Se trata de una custom radicalmente deportiva y minimalista, una rama del custom que por ahora sólo se ha explotado en concursos de preparadotes especiales, ya que algunos elementos para circular por la calle brillan por su ausencia, como la suspensión trasera, sistema de iluminación, etc.
El único signo custom que la identifica como tal le viene por la posición de las estriberas, colocadas adelantadas bajo la V que forman los cilindros. Si no fuera por ello, la Victory Core Concept podría pasar por una moto superdeportiva.
Horquilla invertida multiajustable, pinzas de 4 pistones para los frenos delanteros en disposición radial, manillar estrecho, monoplaza (asiento de madera, en el prototipo), pegajosas gomas de perfil bajo en 17 pulgadas, etc.
El motor es el típico bicilíndrico Victory Freedom de 1.731 c.c., 4T Aire-aceite (radiador en la quilla del motor), SOHC 4 válvulas por cilindro, alimentado por inyección electrónica y transmisión final por correa dentada, pero que se ha preparado, según sus responsables, a un ‘Stage 2’ para conseguir unos 125 CV de potencia máxima a escape prácticamente libre.
La originalidad de esta Performance Cruiser, como la denominan en Victory, es que posee un chasis monocasco de aluminio, que hace las funciones de sujetar el motor por las culatas, canalizar el aire fresco desde la columna de dirección hasta el filtro de aire, de depósito de gasolina y agarrar el motor por la parte trasera al mismo tiempo que sujeta el asiento del conductor y el rígido basculante de aluminio sin suspensión alguna.
Los responsables de Victory dicen que es un sondeo al público y distribuidores, que las motos deportivas no son su meta, por ahora, pero con las buenas ideas y diseño original vertidas en la Core, quien es capaz de asegurar que dentro de un tiempo no sea realidad. Desde luego nosotros no.
Fuente: http://www2.solomoto30.com
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