El pasajero en la moto

Llevar pasajeros en un coche es de lo más sencillo. Con que se abrochen el cinturón, se sienten correctamente y en algunos casos, no den mucho la “chapa”, está todo solucionado. Pero cuando nos movemos en una moto, el asunto cambia. Tanto conductor como pasajero deben ser sólo uno, y cada uno debe adoptar una serie de medidas para llegar a buen puerto.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que la moto no se va a comportar de la misma forma, ya que los pesos y las geometrías de la moto sufren una gran variación. Además, los movimientos que realice el pasajero, puede llegar a desestabilizar la moto, por lo que es muy importante que en la medida de lo posible, éste permanezca atento a la conducción.

El peso del pasajero se sitúa en la zona más alejada del centro de gravedad de la moto, encima de la rueda trasera. Esto conlleva que el amortiguador trasero tenga que realizar más esfuerzos, y por lo tanto, los reglajes que lleven para ir sólo no actuarán de forma correcta. Para corregirlo, aumentaremos la precarga del muelle trasero (en los manuales, nos dicen cómo y cuánto debemos hacerlo).

Otro factor importante es que la geometría de la moto varía. Esto es, debido al nuevo reparto de pesos, la moto estará más hundida de atrás y la rueda delantera junto con la dirección tendrán menos peso. La moto será más larga entre ejes y nos costará más meterla más en las curvas.

Otra opción a tener en cuenta para usos más prolongados es modificar la altura de las barras de la horquilla, bajando estas con relación a la tija. De esta forma, hundiremos la moto de delante pero se compensará en cuanto el pasajero se suba a la parte trasera.

Por último, y para acabar con los reglajes necesarios en la moto, deberemos prestar especial atención en la presión del neumático trasero. Al rodar con más peso, la presión óptima será algo más elevada, aunque igual que en el caso del amortiguador, el propio manual de la motocicleta nos dirá el dato necesario.

Foto | Kamoteus.Via: http://luchamotera.com