lunes, 25 de mayo de 2009

HARLEY DAVIDSON SPORTSTER 883Iron.Para los que quieran comenzar en el mundo Harley.


Si a veces ya es difícil que entre cuatro amigos nos pongamos de acuerdo sobre nuestras preferencias moteras, imagínate hacer coincidir a los miles de usuarios fieles a Harley-Davidson. En un extremo nos podemos encontrar con los más outsiders o puristas, que sólo conservarán el chasis y el motor del modelo original para transformarla en una moto única y personal, mientras que para muchos otros no habrá necesidad alguna de tan drásticas transformaciones, ya que están encantados con la motocicleta tal y como salió del concesionario. Y entre medio hallamos un amplio público, principalmente joven, atraído por la filosofía Harley, que busca una moto para un uso diario y de apariencia más rebelde que las actuales, pero sin tener que pagar el elevado precio de una transformación personalizada. Pensando en ellos, la marca de Milwaukee acaba de sacar al mercado la última incorporación a la familia Sportster, la Iron 883, que a su vez forma parte de la nueva gama Dark Custom.
Gran parte de estas sensaciones vienen marcadas, además de por su clásico depósito de combustible en forma de cacahuete, como no podría ser de otra forma en una Sportster, por su asiento monoplaza de una sola pieza, que si bien no es la mejor opción para quien quiera ir acompañado, deja que adquiera protagonismo el guardabarros trasero recortado, lo que refuerza la imagen de moto dura y compacta. Si para alguien son imprescindibles las dos plazas, que no descarte la Iron, ya que Harley dispone de asiento para el pasajero y sus respectivas estriberas como accesorio opcional.

Continuando con el guardabarros trasero, hereda de la Nightster la ausencia de luz de frenado. No sufras por las multas, ya que los indicadores de intermitencia se encargan también de las funciones de luz de freno y de posición, permitiendo de este modo obtener una espectacular parte trasera. Lástima de la legislación española y su obligado tamaño/colocación de las matrículas centradas.


Menos puede ser más
Sobre todo si hablamos de estética, y éste es el caso de la Iron, ya que con menos recargos decorativos obtenemos más esencia custom. Algo que, como buena Sportster, lleva en los genes. No en vano, desde su aparición, hace ya más de 50 años, la familia Sportster se ha caracterizado por sus líneas limpias, sin elementos innecesarios. Con una imagen de moto robusta apta para el día a día, pero a la vez rápida y con cierto aire deportivo, es ideal para iniciarse en el universo Harley-Davidson.

Situados frente a la Iron, la primera sensación es que estamos ante una Sportster 883, pero pintada en negro mate, aunque la Iron también se comercializa en plata brillante. Sin embargo, a los pocos segundos vamos observando pistas que nos confirman que es un modelo diferente. Digamos que a la primera percepción de moto oscura y compacta le sigue un proceso de descubrimiento de buenos detalles que nos hace alabar sus buenos acabados y las modificaciones sufridas, que cumplen con su cometido de identificarla con una máquina oscura que rebosa fuerza y rebeldía.



Más detalles oscuros
Las llantas son ahora negras, con 13 radios en fundición de aluminio, que alojan un neumático de 100/90-19 delante y uno de 150/80-16 detrás.

La horquilla es totalmente negra en su parte inferior e instala unos clásicos protectores en forma de fuelle para las barras de la horquilla. También recibe un nuevo protector la correa de la transmisión, que es más resistente, ya que ha sido reforzada con fibra carbono.

La estética minimalista de la nueva Iron también queda reflejada en su cuadro de instrumentos, compuesto por un solitario velocímetro -no echaremos en falta el cuentarrevoluciones-, pero completo. Incorpora odómetro, doble cuentakilómetros parcial, reloj horario y aviso de reserva y de bajo nivel de carga de batería. Sólo podemos reclamar un indicador del nivel de gasolina, que nunca está de más. Por cierto, el tapón de gasolina es de rosca y sin llave, lo que intranquilizará a más de un usuario.

Un buen detalle es el sistema de seguridad Smart Security System, mediante el que la motocicleta no se puede arrancar si no reconoce el mando que acompaña a la llave de contacto.


El resto del artículo está publicado en la revista mensual Solo Moto Treinta nº 315, a la venta en los quioscos de toda España desde el 15 de abril de 2009

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