martes, 12 de mayo de 2009

Mismos guardarraíles, diferentes carreteras

Seguridad vial. Las defensas actuales provocan el 60% de las lesiones producidas en accidente de moto.

Las administraciones instalan el mismo tipo de protección que critican los motoristas en las vías recién remodeladas, como es el caso del enlace Alameda-Barriguillas.

Decenas de motoristas circulan desde hace algunos meses por algunas de las carreteras de la provincia recién abiertas al tráfico o sometidas a importantes trabajos de remodelación por las administraciones públicas con la sorpresa de que en buena parte de sus tramos, si no en todos, las barreras protectoras instaladas en las márgenes de las vías, los conocidos guadarraíles, siguen siendo los mismos contra los que vienen luchando desde hace años. Así lo atestiguan algunas de las asociaciones de moteros de la provincia, molestas con que no se aprovechen las obras de mejora para maximizar la seguridad no sólo en lo que respecta a los turismos, sino también para los que circulan en vehículos de dos ruedas.

Ejemplos de ello son la prolongación de la autovía del Guadalhorce desde Cártama; la carretera de Los Montes de Málaga, que ha sido objeto hace algunos meses de una importante tarea de adecuación, o el también conocido enlace Alameda-Barriguillas, en Málaga capital. En ninguno de estos tres casos, las instituciones responsables de los trabajos, ya sea la Junta de Andalucía o el Ministerio de Fomento, ha estimado oportuno instalar las defensas que reclaman los motoristas en todo el recorrido de la vía, caracterizadas por una doble bionda que impediría la colisión del conductor contra los postes.

Hay que tener en cuenta que, según los datos de los que se disponen, las defensas actuales pueden provocar al año un 15% de la muertes y un 60% de las lesiones producidas en accidente de moto. Por ello, los conductores piden su retirada y la instalación de una nueva generación con protecciones SPM que, como principal novedad, lleva instalada una segunda placa delante de los piquetes. Esta modalidad evita que en un accidente el cuerpo del motorista impactase contra los postes produciendo gravísimas lesiones, como traumatismos, amputaciones y, en otros casos, la muerte. A ello se suma la posibilidad de que se cuele por debajo pudiendo acabar en el carril contrario o fuera de la carretera.

Las administraciones públicas, cuando se les pregunta por los motivos para no cambiar las defensas antiguas en el momento en que se impulsa una obra de mejora en una vía, se agarran a que la norma que delimita dónde y cómo han de instalarse estas protecciones sólo obliga a colocarlas en ciertos tramos, coincidiendo con curvas muy cerradas. "Todas las nuevas actuaciones se hacen conforme a lo que marca la normativa actualizada, con lo que la bionda simple se mantiene en aquellos sitios donde se entiende que hay menos peligrosidad", expone la delegada provincial de Obras Públicas de la Junta, Dolores Fernández, que recuerda que en las carreteras más antiguas de Málaga se impulsa el cambio de los quitamiedos.

El argumento es seguido por el Ministerio de Fomento. Fuentes de este departamento insistieron en que sólo se colocan las barreras homologadas y demandadas en los puntos con más riesgo. Así, apuntaron que previsiblemente en infraestructuras como la hiperronda o la autopista de peaje de las Pedrizas, que deben entrar en servicio a finales de año, no se coloquen, dado que "las curvas tienen radio suficiente y no hay zonas de gran peligrosidad". "No es posible que vaya en todos los kilómetros de las carreteras", añadieron.

Pero las explicaciones oficiales no convencen a los motoristas. Juan Manuel Reyes, presidente del colectivo Mutua Motera, precisa que es de sentido común entender que "donde se haga una reforma de carretera se aproveche para proteger los quitamiedos. Muchas administraciones no se hacen a la idea de que todos tenemos los mismos derechos", manifiesta, al tiempo que agrega: "Nunca se han hecho las carreteras pensando en los motoristas y desgraciadamente se siguen sin hacer".

Jesús Fernández es el representante de esta asociación en Málaga. "La autovía del Guadalhorce desde Cártama no tiene ninguna curva protegida. Lo ideal es que cuando se proyecta una nueva carretera o su remodelación se prevean las condiciones técnicas adecuadas para adaptarla a los conductores de moto", dice. Además, lamenta que en los proyectos técnicos no se contemple que por esas mismas vías "pueden pasar motos y ciclistas, no sólo camiones y coches. Está demostrado que a partir de 30 kilómetros una persona puede perder un miembro en una colisión con un guadarraíl".

La petición del colectivo de moteros es genérica entre todos los colectivos. Mari Luz Olmedo es representante de la Plataforma Motera para la Seguridad Vial y denuncia cómo la mayoría de las carreteras de la provincia siguen sin tener instalaciones adecuadas. En los trabajos de colaboración que mantiene este ente con la Junta se incluye la creación de grupos de trabajo que se encargarán de analizar el estado de algunas vías malagueñas. No obstante, no pierde la esperanza en que se logre el objetivo de aumentar la seguridad para estos conductores.
Via:http://www.malagahoy.es

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