* El poste salvavidas de Miguel Ojeda evitaría los impactos sobre postes fijos
* El guardarrail llega hasta el suelo y es flexible para ceder ante los golpes
* En 2008 fallecieron 103 motoristas, el 20% de las muertes en carretera
Un poste salvavidas para proteger al motorista en las caídas evitando que quede atrapado en la barrera y disminuyendo los impactos mortales. Esta es la propuesta de Miguel Ojeda, un extremeño afincado en Valencia, jubilado, maestro industrial y, a sus 74 años, inventor.
Después de toda una vida dedicada a los proyectos industriales, Miguel se ha pasado a la I+D+i, especializámdose en seguridad vial y agricultura, campos en los que ha presentado hasta cinco patentes con viabilidad empresarial.
El poste salvavidas es la más interesante de sus ideas, teniendo en cuenta que el pasado año una quinta parte de las víctimas mortales en las carreteras españolas fueron motoristas. Más de un centenar de fallecidos al año que obliga a reflexionar sobre la seguridad del actual sistema de guardarrailes.
Una de las claves del invento de Ojeda es que aprovecharía toda la instalación actual en la red viaria nacional. La innovación consiste en prolongar la valla hasta el suelo para evitar que los accidentados queden atrapados y dotar al guardarrail de una flexibilidad que hoy no tiene para reducir los impactos mortales.
¿Cómo? El peso vertical de las barreras sería soportado por un resorte con un espárrago central en forma de muelle, fijado a la placa con un punto de soldadura que, con el impacto, libera el muelle según el grado lateral del golpe e inclina el guardarrail para evitar el efecto guillotina del sistema actual.
De esta forma, se abre una tercera vía a los destinos más habituales de los motoristas tras un accidente de consideración: "la silla de ruedas o la caja". Miguel Ojeda utiliza el trágico realismo de la DGT para presentar el drama del creciente número de muertes sobre dos ruedas, y es que "nadie hace caso del consejo de no correr con las máquinas que hay".
El mecanismo de Ojeda es "muy económico", "viable", está totalmente probado y es aplicable a los puntos negros de la red de carreteras del Estado. Además del muelle, el sistema incluye una almohadilla de goma o elástica rellena de bolas de plástico expandido que absorben el primer impacto del motorista accidentado, reduciendo considerablemente el riesgo de las típicas lesiones de columna y cervicales.
Este inventor jubilado advierte de la oportunidad que tienen las instituciones y la DGT de acometer esta mejora de los sistemas de seguridad en carretera. "Ahora que los motoristas reclaman que las vallas lleguen hasta el suelo, es el momento de colocar el muelle, con un coste mínimo si se fabrica en serie, y eliminar la fijación de los postes", aconseja.
La revolución del riego por humedad
Como buen inventor, Miguel ultima una nueva patente al tiempo que da a conocer su último trabajo. Se trata de un sistema de riego por humedad que lleva el agua a todos los árboles imaginables directamente desde la raíz, con toda la red de tuberías enterrada en un circuito cerrado, sin elementos eléctricos o mecánicos.
Este mecanismo, con pequeñas bolsas absorbentes y filtrantes que inundan de humedad el perímetro de las raíces de los árboles "reduce los gastos del riego por goteo y los costes de mantenimiento, sin tubos que se rompan durante las labores de recolección".
Este invento está basado en la teoría de no lavar la tierra, con lo que pierde sus nutrientes. El agua empleada es siempre la misma, con lo que se consigue reducir de manera considerable los costes económicos y medioambientales.
Entre sus aportaciones al sector agrícola e industrial, destacan un cinturón anticadena que puede colocar "hasta un niño" en las ruedas de los coches cuando nieva; un vibrador neumático para recolectar productos de los árboles "sin peso alguno para el portador"; una triteja cerámica que no necesita del mortero para agarrarse y que recibió el Premio Nacional de la Inventiva en 2000 y un arnés de zapatos para el hielo que se aplica al zapato con una suela de aluminio y evita las caídas de pequeños y mayores.
Via:http://www.elmundo.es
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