Más de 200 motoristas de las comarcas de Tarazona y el Moncayo y Campo de Borja se manifestaron en protesta por el estado de la carretera N-122. Los motociclistas recorrieron en fila india y juntos la vía desde la antigua plaza de toros de Tarazona hasta el cruce de la N-122 con la entrada de la autopista A-68, en su acceso Gallur. Ochenta kilómetros de ida y vuelta con los que querían llamar la atención sobre los peligros de la vía para los conductores en general y las motos en particular.La idea surgió del club Ratas del Queiles hace un mes y a ella se sumaron motos del Campo de Borja y también de Zaragoza. Casi cien motoristas salieron de Tarazona en fila, acompañados por la Guardia Civil, aunque durante todo el trayecto se sumaron motoristas de otros municipios. Fue una movilización pacífica en la que no se realizaron adelantamientos y se dejó pasar a los vehículos. Los conductores llevaban chalecos reflectantes para hacer visible su reclamación.
COMUNICADO Todos volvieron al punto de partida, la plaza de toros vieja de Tarazona, donde se leyó un comunicado en el que de nuevo denunciaron el peligro de los guardarraíles, "un riesgo que conocemos de sobras y al que estamos acostumbrados, pagando el precio de perder compañeros". Pero, según dijeron, "en la N-122 tenemos un problema añadido, sufrir el mal estado del firme; todos sabemos lo difícil que se hace manejar una moto con baches y gravilla. Ya no sabemos si esto es una carretera o una montaña rusa".
En el comunicado también se recalcó que los motoristas no pueden ser solo "una fuente de ingresos para la Administración ni un número de estadísticas de accidentes que suceden durante los fines de semana". Por eso, subrayaron, "basta ya de guardarraíles, basta ya de soluciones provisionales, no más parches".
Ahora solo resta que la Administración recoja su reivindicación, que coincide con la de muchos municipios de la zona y tome cartas en el asunto.
Via:http://www.elperiodicodearagon.com
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