lunes, 6 de julio de 2009

La esquina del viento(CONCENTRA CIONCES..)


CONCENTRA CIONCES..
Y lo he escrito así, para que ningún gilipollas haga una rima fácil. Aunque lo cierto es que últimamente hay algunas que me tocan los... Creo que esto de las concentras, fiestas y reuniones se nos está yendo un poco de las manos. Sólo hay que echarle un ojo a cualquiera de los calendarios que por hay pululan, para darse cuenta. No queda ni un solo fin de semana en el que no haya, por lo menos, cuatro o cinco "supuestos eventos moteros". Esto, en teoría, no tendría porque ser malo. Sin embargo, como casi todo lo bueno, al masificarse pierde su encanto; y lo que es peor, el auténtico sentido que tenía en su origen... que si yo no recuerdo mal, era sencillamente el de encontrarte con un grupo de gente con la que compartes tu jodido amor por las dos ruedas.
Para empezar, hoy en día cualquiera es bueno para organizar un concentración: ayuntamientos, restaurantes, discotecas, asociaciones de vecinos o, sencillamente, motoclubs fantasma, de esos que se han formado dos días antes de la fiesta y desaparecen dos días después, en cuanto se han repartido entre los cuatro listos de turno las muchas o pocas pelas que hayan podido pillar. ¿Qué pensarían los médicos si mi M.C. organizara mañana un Convención para el Tratamiento y Prevención de la Gonorrea de la tercera edad? Pues lo mismo pienso yo cuando veo una "Fiesta Motera" organizada por el supermercado de la esquina.
Así no es de extrañar que, cuando te presentas allí después de haberte mamado un buen tirón de kilómetros, te encuentres con que la zona de acampada es un estercolero, la comida, un muslo de pollo reseco y la medalla conmemorativa un pin de la Expo 92.
Yo también me he metido alguna vez en el follón de organizar alguno de estos eventos y sé perfectamente lo complicado que puede llegar a ser y lo fácil que es cometer fallos. Pero se nota perfectamente la diferencia entre los fallos que pueda cometer un auténtico M.C., el cual, cuando algo salga mal, será el primero en volcarse para que sus invitados estén lo mejor posible y no como los desastres de organización de aquellos que realmente no pertenecen a este mundillo y tienen un interés bien distinto al de recibir como se merecen a sus hermanos de la carretera. Quizás la única diferencia se ve sólo en la intención, pero eso ya lo cambia todo. He estado en concentras en las que los organizadores se quedaban sin comer ni beber, simplemente, por que habían calculado mal el número de asistentes y, antes de llevarse un solo trago a la boca, se lo ofrecían a todo aquel que viniese de fuera. No recuerdo que nadie se cabreara lo más mínimo.
Cualquier rutero sabe perfectamente que estas cosas pasan, pero si ves que hay gente que, sencillamente, está haciendo lo que puede por atenderte bien... "Nada compadre no te preocupes si hace falta me compro un bocata en el bar de la esquina y, ¡tan contento! Al fin y al cabo, yo he venido aquí por encontrarme con vosotros y no por el plato de fabada que prometíais."
Cuando realmente hay que plantarse es cuando estás viendo a un grupo de tipejos a los que les importas un pijo si tú estás bien o no. Sencillamente pasan de tí, porque no son moteros y lo que a ti te pase, en el fondo, ni les va ni les viene.
Por norma general soy anti-normativas y anti-reglamentos, pero se me antoja que el tema este deberíamos ir controlándolo un poco. Quizás la mejor ley (como casi siempre) sea que no haya ninguna y, simplemente, seamos nosotros con nuestra asistencia o no, los que marquemos donde y con quién queremos concentrarnos.
Personalmente, cada día soy más selectivo y me niego a cargar mi máquina para dirigirme a ningún tipo de reunión, a no ser que tenga el convencimiento de que los organizadores sean verdaderos Bikers y, si a pesar de esto, y de hacerlo con su mejor intención, la cosa sale mal, pues me jodo, pero seguro que no me cabreo porque al menos siempre habrá un colega con el que tomar un birra y comentar esta última curva tan puta que hay en la salida de la autovía.

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