domingo, 19 de julio de 2009

La esquina del viento(¡Ojalá Te Pudras!)



¡Ojalá Te Pudras!
"Mala mierda de caballo pises al volver la esquina, que te caigas y te claves una estaca en un ojo mientras, con el otro, ves al gato jugando con la calavera de tu puta madre". Antigua maldición de origen árabe.

"Mal dolor te entre, que mientras más corras más te duela y, cuando te pares, revientes". Mal de ojo gitano.

"Ojalá se te caigan todos los dientes menos uno y ese se te pique". Maldición bíblica.

"Que te pases el resto de tus días como una bombilla: colgado del culo y con las tripas ardiendo". Quebranto de origen desconocido que me enseñó mi amigo Jeringo (auténtico pozo de sabiduría popular).

Bien pues todas estas y algunas más que no incluyo, por resultar literalmente irreproducibles, son para tí, cerdo cuatrero. Y no me cuentes excusas. Olvídate de aquello de "más falta me hace a mí". Ni lo de "seguro que el puede comprarse otra". Al que roba una moto directamente había que colgarlo, como se hacía en el oeste, sin juicio ni contemplaciones y, de camino, sacarle los ojos con una cuchara y mearse en la cuenca para que le escueza. Por que no hay excusa que puede justificar semejante putada.
No te puedes imaginar lo que se siente cuando sales de tomar una birra y ves que en el lugar donde estaba la moto de tu colega sólo está la mancha de aceite. Los ojos se te salen de la cara, el corazón no te cabe en la camiseta y tu cerebro no alcanza a comprender qué es lo que ha pasado, intentando imaginar cualquier posibilidad, menos la lógica.
Le han "virlao" la máquina. Y ahora ves que un tío como un armario se desinfla, se desploma, se hunde y no tienes ni puta idea que decirle. Sabes tan bien como él, que no va a aparecer y, a pesar de eso, la buscas. Ves como se le saltan las lágrimas a un tipo, que sabes de sobra capaz de matar a un toro con sus manos. Y sobre todo te corroe la impotencia. Si alguien le hubiese arrancado un brazo sin anestesia no estaría sufriendo más, pero sencillamente no puedes hacer ni decirle nada.
Supongo que no leerás esto y si lo haces, que te importará una mierda, pero tienes que saber que ese hierro que tienes y que nunca será verdaderamente tuyo, es la ilusión de una vida entera. El esfuerzo de un currante durante muchos años para dar una entrada y el culpable de una letra que seguirá llegando mes a mes durante cuatro años. Y que cada vez que llegue, joderá a este colega como un hierro al rojo en la punta del capullo.
Supongo que no te encontraremos y la máquina jamás volverá a su dueño, pero espero que no se te haya pasado por la imaginación que el tener una moto así, te convierte en motero. Seguirás siendo un mamarracho, pero ahora con moto robada. Quizás los demás no lo sepan nunca, pero tu sí. Y sabrás que ese hierro está maldito, al menos para tí, sabrás que, aunque lo lleves, nunca será tuyo. Sencillamente por que no te lo has ganado. Desde esta esquina, y no te imaginas hasta que punto cabreado, sólo quiero desearte que jamás llegues a disfrutarlo, que esté siempre rota, que te deje tirado cada día, que se te enganche un huevo en la correa y te lo arranque de cuajo y que, si algún día llega a andar, sólo te sirva para matarte. Y aún así, después de eso, cuando estés en el puto infierno, ándate con cuidado porque somos muchos los que te buscamos y, antes o después, te encontraremos.
¡Ojalá te pudras!

MATEO

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