martes, 18 de agosto de 2009

La esquina del viento( No quiero ser uno de esos)



No quiero ser uno de esos
SÉ POR EXPERIENCIA QUE EN ESTA JODIDA VIDA SI ESCUPES HACIA ARRIBA LO ÚNICO QUE TE PUEDE PASAR ES QUE TE CAIGA EN LA CARA, Y ES SUFICIENTE QUE RENIEGUES DE ALGO PARA QUE TERMINES CONVIRTIÉNDOTE EN PRECISAMENTE AQUELLO QUE TANTO CRITICASTE. PUES, A PESAR DE TODO ESTO, TE VOY HA DECIR LO QUE YO NO QUIERO SER NUNCA.

"...a mí qué me vas a decir. Yo he vivido sólo para mi moto, pero ya ves..., me casé y ya sabes lo que pasa, que si a la parienta no le gusta, que le da miedo, que si tal, que si cual. Total, que ya no la cogía y acabé vendiéndola...". "...No lo dudes, las dos ruedas siempre han sido mi gran pasión, pero llegó el crío y claro..., tuve que comprar un carro con un maletero grande y bueno... pues qué te voy a decir... está muy bien mientras no tienes obligaciones, ...."

Hasta el culo. Estoy hasta el jodido culo de escuchar estas frases, que por cierto siempre salen de alguien con esa cara de amargado que tienen los que se mueren esperando que una quiniela les arregle la vida. No te quepa duda, ellos fueron los más ruteros, los más duros, los más auténticos, en definitiva "los más". Pero, qué le vamos a hacer. La vida sigue, y haciendo un alarde de madurez, colgaron la chupa y el casco para cambiarlo por el "bemeuve ranchera" y la cara de pazguato. Y, supongo que basándose en aquello de "mal de muchos, consuelo de tontos" se entretienen en amargarle la vida a cualquiera que se encuentren con cazadora de cuero y mosquitos en la cara, explicándole que antes o después, a él acabará ocurriéndole lo mismo.
Pues lo siento mucho, pero no puedo estar de acuerdo con vosotros, no me da la puta gana. No creáis que soy admirador de esos que se presentan en las concentras con el niño de tres meses con mini cazadora de cuero y pañuelo en la cabeza, emborricados en que les den el trofeo al motero más joven. Pero sigo negándome a pensar que el amor a las dos ruedas es simplemente la cara vistosa de la típica fase de rebeldía juvenil, una mala fiebre que hay que pasar, pero que al fin y al cabo, los años curan sin mayor problema.
Si eres un abonado a las frases que empiezan con "yo siempre he sido un motero, pero...", lamento comunicarte que esa es una desgracia que te ha ocurrido a ti y que eso no quiere decir que le que tenga que ocurrir a todo el mundo. Estoy muy orgulloso de poder decir que conozco a un buen montón de "fósiles" sobre dos ruedas y te puedo asegurar que ésto no ha hecho que sean peores padres, maridos o trabajadores. Sencillamente su pasión hacia las motocicletas es suficientemente fuerte como para pervivir ante las adversidades. Quizás no salgan todo lo que quisiesen, quizás no lleguen a todos los sitios que les gustaría, pero una vieja cazadora queda en su armario a sabiendas de que de vez en cuando aún sale a ver mundo. Son esta serie de tipejos los que me hacen sentir bien. Los que me ayudan a asumir las responsabilidades que este jodido mundo te van poniendo delante de tus feas narices cada día. Es pensar en ellos lo que consigue que el hecho de ver que el cuero de mi chupa y el de mi cara se gastan a la misma velocidad, no deba preocuparme, que cada uno tiene su sitio y hay un sitio para cada uno, y que el hecho de ser una persona responsable no implica en absoluto renunciar a tus sueños.
Como ya os dije al principio no hay como criticar a alguien en esta vida para acabar convirtiéndote en uno de ellos, pues bueno..., si el día de mañana me sorprendo a mí mismo comenzando una frase con las palabras "Yo era ... pero.." y al mirar hacia arriba me cae lo que yo mismo escupí, prometo no quejarme. Pero mientras tanto, y lo digo a voz en grito ¡¡no quiero ser uno de esos!!

MATEO

P.D.: Con un afectuoso saludo para mi amigo Edi y todos sus hermanos africanos.


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