domingo, 14 de diciembre de 2008
Los niños de Son Dureta se suben a las legendarias Harley Davidson
Ir al hospital es siempre un mal trago, pero el viaje se hace más ameno si es a bordo de una de las legendarias Harley Davidson. Unas 130 se acercaron ayer hasta Son Dureta para dar a sus inquilinos más menudos un paseo alrededor de un centro que conocen demasiado bien por dentro.
"Es muy reconfortante sacarle una sonrisa a un niño en estas fechas", explicó ayer David Romero, de Mallorca Chapter, consciente además de que su colaboración "desmitifica la imagen de malos malotes que tenemos los dueños de las Harley".
Y mientras sus propietarios, enfundados en las reglamentarias chupas de cuero, calentaban motores con un chocolate, los niños esperaban turno para montarse haciendo manualidades, conduciendo unos micro-coches en un circuito instalado por la Policía Local, jugando al ecoparchís del Consell o confesándole sus deseos a un Papá Noel algo más hardcore de lo habitual, pero igualmente generoso en caramelos y regalos.
Hacia el mediodía empezaron a rugir los motores de las Harley, llegadas en comandita desde el Varadero, y a surgir las primeras reticencias entre algunos viajeros. "Yo sólo quiero ir en moto pequeña", decía uno de los benjamines, mientras que los que ya habían probado otros años se afanaban en repetir. "A mí no me da miedo, porque mi abuelo tiene una moto", apuntaba Marina Gil, de siete años.
"Estas cosas benefician un montón a los niños y a los padres; seguro que subirán pletóricos", señaló una de las enfermeras, Sara López, sobre unas actividades a las que este año se sumó la Policía Nacional, que al final dio también paseos en sus motos. "Sólo para niños, mujeres no", advirtió el speaker. Aunque alguna lo consiguió.
Fuente:http://www.diariodemallorca.es
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