Y así, buscando más fotos de las novedades 2010 de Buell, que salvo para Europa, no ha presentado nada nuevo para el mercado norteamericano,… inspeccionando la web oficial BUELL.com me encuentro con el anuncio de la nueva Blast 2010, la moto básica de Buell y pensando encontrar una renovada 500 c.c., me sale la imagen de un bloque de metal y plástico… como si se tratarse del nuevo modelo.
Ficha técnica:
# Altura total: 28 pulgadas (71 cm)
# Ancho total: 28 pulgadas (71 cm)
# Motor: aplastado
# CV/Par: 0 / 0
# Suspensión delantera: comprimida
# Suspensión trasera: interior
# Frenos: fijos
# Altura asiento: variable
# Distancia entre ejes: variable
# Peso en seco: 360 libras
# Colores: Negro, Azul y Amarillo
No saliendo de mi asombro, voy al apartado de colores y vuelve a aparecer el bloque y las tres opciones de cambiar el color de los pocos plásticos que se ven…
Pero el punto álgido, para los que nos gustan las motos, está en la galería de fotos, donde aparece el bloque de metal y plástico de la Blast descuartizado, dejando ver todas sus entrañas desparramadas.
¿Impresionante?, pero ¿cómo se han atrevido a hacer algo así con una moto?, ¿qué ha fumado Erik Buell para mostrarlo?, pues hasta lo presenta en un video y en otro da sus razones por haberlo hecho (ambos videos los tenéis colocados en la parte inferior de esta noticia), que no son muy claras, tal como están las cosas.
Lo que si tengo claro es que Erik Buell está buscando llamar la atención de los aficionados hacia su web por alguna razón y la forma de conseguirlo es a través de esta chocante forma de destruir una de sus motos y anunciar que ya no habrá más Blast, que ha interrumpido la producción tras unos 10 años de permanencia en catálogo, sin apenas actualizaciones.
Erik, además, casi confiesa que no se arrepiente de ello, pues la Blast siempre ha sido un anacronismo dentro de la gama Buell. Un modelo sin ligamen alguno con el resto de modelos deportivos de la marca de East Troy. Una moto para debutantes dentro de una marca para expertos motoristas… pero que ha servido para que un buen puñado de usuarios aprendiese a ir muy bien en moto, con una moto básica y asequible… que en mi opinión personal es la razón de ser de cualquier marca de motos, ofrecer una base por la que iniciarse a sus primeros clientes y luego fidelizarlos con mayores y mejores modelos.
Pero el, digamos, cachondo de Erik, riza el rizo al decir que para el 2010 ha ‘fabricado’ un número limitado de ‘Blast al cubo’, que pretende vender como serie limitada, numerada y firmada por él mismo (en el segundo video lo hace) como si fuera una especial obra de arte motorista. ¡Por favor!, así no.
¿A dónde quiere llegar Buell?
Pensando un poquitín y conociendo que poco ha cambiado la subsidiaria de Harley Davidson en todo este tiempo, desde que la creó Erik Buell, hace de ello un poco más de 25 años, y que pasó, hará unos cinco, totalmente a manos de La Company de Milwaukee. Sabiendo que Harley Davidson deja hacer o ha dejado hacer hasta ahora a Erik Buell las motos que le gustan, no las que necesita el mercado. Unas motos muy personales, muy características, con mucha personalidad, diferentes a todas las existentes, pero que se siguen vendiendo relativamente poco a comparación con otras marcas que han crecido mucho en los últimos años, quizás porque conectan mejor con el destinatario final que es quien decide la compra… dicho esto y conociendo que las ventas de Buell apenas han aumentado con la excursión al territorio trail de las Ulysses y tampoco lo han hecho, en la cantidad esperada, con la adopción de los más modernos y potentes propulsores BRP 1125… puede que haya una explicación.
Creo que los propietarios de Buell, Harley Davidson, acuciados o no por la crisis, van a tratar de buscar un camino y un destino final para Buell (antes de dedicar inversión monetaria y tiempo a otras marcas extranjeras –¿italianas?-). Ello servirá para sacarla quizás de sus sueños de aficionados a las motos deportivas y convertirlos en mejores profesionales dedicados a fabricar las motos que los aficionados piden.
Creo que la rotura y aplastamiento de la Blast lleva impresa la simbología de un cambio de etyapa. De la forma de pensar, de romper un poco con el pasado de Buell. Con su línea de actuación. Es hora de buscar un nuevo rumbo.
Puede ser el inicio de una nueva era para Buell. Sin romper de cuajo con el pasado ni presente, pero buscando nuevas fórmulas. Pienso que servirá, dentro de poco para mostrar una nueva gama de modelos o el primer modelo de una serie de nuevas Buell modernas destinadas a la gente que comienza en el mundo de las dos ruedas.
Una nueva gama de modelos básicos, lógicos, a buen precio, provistos de motores BRP monocilíndricos, similares a los primigenios BMW F 650 GS o Aprilia Pegaso 650, que con los años den paso a sus usuarios a Buell de mayor calibre o a las mismas Harley Davidson, que por algo se venden en sus mismos concesionarios.
Suena bien ¿no?, sería una explicación bastante convincente de la locura que ha colocado Erik Buell en la web norteamericano de su marca.
A la espera de más noticias, os dejamos con los videos del aplastamiento de la Blast, no sin avisaros que contienen imágenes fuertes que pueden herir la sensibilidad motera de algunos.
¡Ah! Erik, si te sobra alguna Blast, no la rompas, regálamela. Soy de los que prefiere tenerla en el garaje y usarla, que no en el salón y apenarme cada vez que la viera convertida en un cubo de 710 x 710 mm de metal y plástico.
¡Y ojalá hayan muchas nuevas y numerosas Buell 2010!... pero con dos ruedas!!!
El articulo esta firmado por José Codina en la revista http://www.solomoto30.com/
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