viernes, 7 de agosto de 2009

La esquina del viento(Movida con la movida)



Movida con la movida
Viernes noche (no tengo ni puta idea de por qué coño el noventa por ciento de las veces que me busco problemas es viernes noche), una plaza, un corro de motos, unas botellitas de Segoviano, un buen grupo de colegas y a disfrutar de la conversación. Eso sí, a cinco grados bajo cero. Supongo que a la mayoría os suena familiar.
Y en ésas estaba yo conversando amigablemente, o sea, fanfarroneando como siempre. ".....y sin cortarme un pelo, cogí a ese grandullón de casi dos metros por las pelotas y...." Cuando un par de golpecitos en el hombro, interrumpen mi relato.
— Buenas noches, joven. Me entrega su documentación.
— Gracias por lo de joven, señor agente, pero ¿es que pasa algo? ¿estamos haciendo algo malo? ¿ha llegado la denuncia de la asociación de madres solteras?
Entonces el amable agente de la policía local, pasó a explicarme que el ayuntamiento ha ideado un nuevo plan para acabar con la "movida juvenil", o según ellos, los "botellones". Además, mira tú por donde, una de esas medidas consiste en multar a todos aquellos grupos de jóvenes que consumieran alcohol en la vía publica. En nuestro caso particular, había que añadir que estábamos aparcados sobre la acera, el ruido que habían hecho nuestras motos al llegar y seguramente que no estábamos correctamente peinados.
Total que, tras cuarenta minutos conversando con el amable agente, intentando explicarle que aparcábamos en la acera para dejar más sitio a los coches, que los que habían hecho ruido eran otros que ya se habían marchado, que era el viento el que nos había despeinado un poco y sobre todo, que el líquido amarillo y de sabor fuerte que había en las botellas de segoviano no era sino mosto casero, conseguimos que nos dejaran en paz pero "sólo por esta vez. Eh..."
Los periódicos publican encuestas: al cincuenta por ciento de los jóvenes le importa un pijo el futuro, viven al día. Los ayuntamientos editan bandos: hay que acabar con la movida callejera —molesta a los vecinos y crea una mala imagen—. En el resto de Europa los jóvenes hacen fiestas en sus casas, y yo me pregunto: pero so pedazo de maricones, ¿es que acaso creéis que nos gusta estar en la puta calle, pasando frío y bebiendo whisky de garrafón en vasos de plástico?. Al 50% de lo jóvenes les importa una "puta mierda" el futuro por que están hasta la polla de ver como cada día salen más universitarios que no encuentran trabajo como no sea poniendo el culo en una esquina.
Yo no sé como será la casa de un belga o la de un alemán de una escala social media, pero te puedo asegurar que con los pisos hormiguero que tenemos en España (y eso los que tenemos suerte) no queda sitio ni para rascarte un huevo sin dar con el codo en la pared y mucho menos para invitar a los colegas. Eso sí, nos quedan los bares, siempre que salgas con mil duritos en el bolsillo para poder amortizar un par de cacharros. ¿Que los grupos de motoristas nos reunimos en la puta calle? Y donde hostias quieres que lo hagamos, ¿acaso en algún ayuntamiento que tú conozcas ha cedido algún local, nave o solar para que los jóvenes se diviertan? ¿conoces a algún club al que le hayan facilitado una sede para que lleven a cabo sus reuniones? ¡Cómo! ¿que el moto club X solicita uno de nuestros locales para llevar a cabo sus reuniones y guardar sus cosas? Sí, claro, para que se vengan aquí a tomar cervezas y a llenar el suelo de aceite. Esto se lo dejaremos a los de la peña flamenco o a los de club de amigos del dominó.
¿Pues sabéis lo que os digo, politiquillos de barrio? Que os jodan. Que vamos a seguir de movida en las calles, que si al vecino de arriba le molesta tiene dos opciones: o se baja con nosotros o que no invite a todos a subir. Y que además sepais que muchos le estamos cogiendo el gustillo a eso de tomar copas en la puta calle y, como nos guste, no nos vais a echar de aquí ni ofreciéndonos la del Salón de Plenos.
MATEO

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