Trampas contra motos en bosques del Alt Empordà

# • Varios caminos han aparecido sembrados de clavos, zanjas y alambres cruzados
# • El alcalde de Camallera dice que los cables se pusieron "para hacer daño"



Proteger la naturaleza a base de cortar cabezas. Esa perversa concepción del activismo ecologista es la que ha guiado al individuo o individuos que en las últimas semanas han sembrado los caminos rurales del Alt Empordà de tablas con clavos y de alambres cruzados, a un metro y medio de altura, con el objetivo de ahuyentar de los bosques a motociclistas y ciclistas.
Las peligrosas trampas han causado dos heridos leves, un ciclista alemán --que todavía no ha presentado denuncia porque regresó a su país-- y uno de los policías que se han dedicado a desactivarlas, por lo que al delito de amenazas, los autores pueden sumar otros dos de lesiones. Los Mossos d'Esquadra han iniciado una investigación y ayer tomaron declaración a una persona para averiguar si está relacionada con los hechos, según informaron fuentes conocedoras de las pesquisas.
"Los alambres estaban colocados con muy mala intención. No de cualquier manera, sino de forma estudiada para hacer daño, ya que varios de ellos estaban a la salida de una curva o al final de una pendiente", explicó ayer el alcalde de Saus-Camallera, Xicu Ventalló, que al igual que numerosos vecinos del municipio estaba indignado, porque es consciente de que no ha sucedido una desgracia de puro milagro.

ANGUSTIADOS
"Aquí hay mucha gente que sale a pasear por el bosque en bicicleta o en moto. Por eso, cuando comprobamos que había más de una docena de trampas, hemos sentido mucha angustia y preocupación. Tanto es así, que hasta hemos publicado un bando para avisar a los vecinos", agregó el alcalde.
Miquel Hernández es uno de los jóvenes que, el pasado domingo, ayudaron a los Mossos a localizar alguna de las trampas y que encontró la nota anónima dejada por uno de los autores de los hechos. En el escrito, plagado de faltas de ortografía, el desconocido amenaza a los motoristas con la colocación de más cables, clavos y zanjas en los caminos. "Varios amigos nuestros estuvieron a punto de sufrir un accidente con uno de esos cables hace unas semanas. Uno de ellos se salvó porque vio el alambre en el último momento. Durante este tiempo hemos comprobado que la colocación de trampas iba en aumento y por eso decidimos denunciar los hechos", afirmó.

Fuente: http://www.elperiodico.com