Desde la Asociación Mutua Motera, Moteros Unidos por la Vida y FEMA consideramos paradójico y realmente sorprendente que el Director General de Tráfico valore positivamente la modernización del parque automovilístico como una medida importante de mejora de la seguridad vial porque, según manifestó el Sr. Navarro, "Un coche nuevo es siempre más seguro que uno antiguo y por eso en la Dirección General de Tráfico (DGT) estamos alineados con todas las políticas que fomenten la renovación del parque automovilístico” y sin embargo en cuanto al colectivo motorista ignore la importancia de la renovación del parque de vehículos y se limite a hacer un llamamiento “especial” al colectivo para que “circulemos con precaución”.
¿Por qué en el sector del automóvil el vehículo nuevo sí es importante para la seguridad y en el de la moto no?
El Plan Moto que se le presentó al Sr. Navarro el pasado 1 de abril por parte de la AMM, incluía una serie de medidas precisamente para promocionar la renovación del parque de motos, incentivando especialmente la incorporación de medidas de seguridad cruciales para la moto como pueden ser el ABS, el control de tracción o el nuevo sistema de detección de accidentes, sin embargo, aunque parece que por fin se está valorando la inclusión de la moto en los planes de incentivo económico del Gobierno, ninguna medida de seguridad se está incluyendo en ninguno de los planes E, Vive, Renove o similar, de hecho el mutismo del Gobierno en este sentido es absoluto.
Si el Director General de Tráfico ha reconocido en numerosas ocasiones la vulnerabilidad del colectivo motorista y la necesidad de tenerlo en cuenta de cara a mejorar nuestra seguridad por parte de la sociedad y la Administración, ¿Por qué no se adopta ninguna medida de mejora la modernidad y seguridad del parque de vehículos?
¿Por qué ante un nuevo incremento de la siniestralidad de los motoristas se vuelve al discurso de exigir responsabilidad solo a los usuarios?
Venimos advirtiendo desde mediados del año pasado que la bajada de la siniestralidad podía estar fundada en motivos estacionales y coyunturales. Tanto la climatología como la situación económica pueden explicar la reducción de los desplazamientos y, en consecuencia, de la siniestralidad, sobre todo cuando las medidas adoptadas por la Administración para atajar esta siniestralidad han sido limitadas.
Venimos advirtiendo desde hace meses que el Plan de seguridad vial de motos aprobado por el propio Ministerio del Interior a finales del 2007 está en un estado mínimo de desarrollo, ni siquiera se han adoptado aun muchas de las medidas consideradas en su día como “urgentes”, y ello a pesar de las constantes llamadas de atención por parte de la AMM.
Lo que no es explicable, como parece deducirse de las manifestaciones del Director General de Tráfico, es que el incremento de los fallecimientos de mayo se deba a una especie de “enajenación transitoria” del colectivo que haga necesario que se nos pida que volvamos a la prudencia. Por supuesto que estamos de acuerdo en que tenemos que conducir con prudencia y responsabilidad, pero exigimos se adopten estos mismos criterios por parte de la Administración, pues este incremento de la siniestralidad obedece muy probablemente a lo que venimos advirtiendo desde hace tiempo, y es que en cuanto mejoraran las condiciones de uso de la moto en lo más mínimo, volveríamos a tener repuntes de siniestralidad, hecho que se ha producido tanto en el mes de febrero como en el de mayo de este año.
Lo especialmente grave de la situación es que, estos incrementos se producen en una situación de crisis económica y reducción de la movilidad como la que estamos viviendo, de manera que pedimos tanto a la DGT como al Ministerio de Fomento, se salga del letargo en que hemos estado sumidos estos últimos meses en cuanto a la implementación de las medidas necesarias para reducir la siniestralidad del colectivo.
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